sábado, 10 de diciembre de 2016

El reinado de Carlos IV y la Guerra de la Independencia (1788-1814)

  Reinado de Carlos IV

En 1788 murió en Madrid Carlos III y le sucedió su hijo Carlos IV, el modelo ideal de monarca del despotismo ilustrado, con Carlos IV comenzó lo que algunos autores denominan despotismo ministerial, en el que el verdadero poder lo ejercita el primer ministro y no el rey.

El impacto de la Revolución francesa: las relaciones entre España y Francia

El reinado de Carlos IV estuvo condicionado por el estallido en 1789 de la Revolución francesa. Esto creó temor por la proximidad geográfica a Francia y por las relaciones de parentesco existente entre los monarcas de ambos países.
La política exterior española había estado marcada por la alianza con Francia a través de los Pactos de Familia, pero la Revolución francesa obligó a España a replantearse su actitud hacia la nueva Francia que se estaba configurando. Las relaciones entre Francia y España atravesaron tres fases:
  1. Neutralidad (1789-1792)
  2. Guerra (1793-1795)
  3. Alianza (1796-1808)

Prevención y neutralidad (1789-1792)

Cuando Carlos IV accedió al trono mantuvo como primer ministro al Conde de Floridablanca, que tuvo una actitud de vigilancia y neutralidad hacia Francia. Medidas adoptadas:
  1. La inspección de los paquetes y correspondencias procedentes de Francia.
  2. La prohibición a los periódicos de publicar cualquier noticia referente a Francia.
  3. La prohibición a los estudiantes de salir al extranjero sin permiso del rey.
  4. Un rígido control sobre los extranjeros residentes o de paso en España.
  5. La revitalización de la Inquisición como aparato represivo contra las nuevas ideas.

Acceso de Godoy y guerra contra Francia (1793-1795)

Manuel Godoy ascendió al cargo de primer ministro, fue el verdadero gobernante de España desde 1792 hasta el final del reinado en 1808 con un periodo de tres años -de 1798 a 1800- que fue relevado como primer ministro.
En 1793 Luis XIV fue guillotinado, poco después de este acontecimiento Francia le declaraba la guerra a España y se iniciaba una contienda que quiso presentarse desde España como una auténtica cruzada contra las fuerzas del mal.
En 1795 se estableció la Paz de Basilea y se restablecieron a España los territorios conquistados durante la guerra por los franceses.

La alianza con la Francia revolucionaria (1796-1808)

La Paz de Basilea finalizó el conflicto entre España y Francia y comenzó una nueva fase de entendimiento y amistad.
En 1796 se firmó el primer Tratado de San Ildefonso, que renovaba los antiguos Pactos de Familia por los que España se vinculaba a Francia en una política de colaboración y defensa mutua.
La rivalidad con Inglaterra a causa de la alianza con Francia, tuvo para España graves consecuencias como la derrota franco-española de Trafalgar (1805) que supuso el hundimiento de España como potencia marítima.

El motín de Aranjuez

En 1807 Godoy firmó con Napoleón el Tratado de Fontainebleau. En el cual se permitía el paso de las tropas francesas por España para conquistar Portugal. El objetivo era dividir Portugal en tres partes, una como Principado para el propio Godoy. Con tal pretexto Napoleón dispuso sus tropas en distintas partes de España, así se levantaron sospechas sobre su intención de conquistar la Península.
Godoy al comprender el peligró pretendió trasladar a la familia real a Andalucía, pero en 1808 estalló el motín de Aranjuez. El origen fue en el partido que se había formado en torno a Fernando VII, radicalmente opuesto al excesivo poder de Godoy.
Carlos IV se vio obligado a destituir a Godoy y a abdicar en favor de su hijo Fernando VII, comunicó a Napoleón lo ocurrido y reclamó su ayuda para recuperar el trono.

La Guerra de la Independencia (1808-1814) Guerra de la liberación de los franceses

Los antecedentes de la guerra

La Guerra de la Independencia, nombre con el que se designa la resistencia armada del pueblo español ante la ocupación efectiva de España por Napoleón, tuvo su desencadenante inmediato en los llamados hechos de Bayona:
  1. Las rencillas internas de la familia real española fueron aprovechadas por Napoleón, quién consiguió atraer a la ciudad francesa de Bayona a Carlos IV y a Fernando VII.
  2. El 2 de Mayo de 1808 cuando la familia real se disponía a abandonar el palacio de Oriente en Madrid, el pueblo madrileño se amotinó y fue reprimido con extrema dureza por tropas francesas. (El pueblo español se levanta contra Francia)
  3. Fernando VII devolvió el trono a Carlos IV y este renunció a él en favor de Napoleón, quien se lo entregó a su hermano José I Bonaparte.
  4. Tras las abdicaciones de Bayona la insurrección se extendió a todos los territorios no ocupados por el ejército francés.

Los bandos en conflicto

La Guerra de Independencia fue una guerra de liberación contra un invasor extranjero, pero también una guerra civil. El territorio quedó dividido en dos partes:
  1. La España de José I Bonaparte, contaba con el apoyo de los afrancesados, reformistas e ilustrados que pretendían una modernización pacífica y gradual de España.
  2. La España de la insurrección popular y la resistencia. A su vez este grupo se dividía en dos:
    • Los liberales que pretendían el establecimiento de un nuevo tipo de monarquía liberal con separación de poderes.
    • Los absolutistas partidarios del retorno de Fernando VII como monarca absoluto, en la tradición del Antiguo Régimen.

El desarrollo de la guerra

La reorganización política de los territorios no ocupados

Levantamiento popular contra la invasión militar francesa y la usurpación del trono español por parte de Napoleón.
En los territorios donde triunfaron los rebeldes se crearon juntas locales, las juntas locales se agruparon en juntas supremas provinciales. La necesidad de coordinación entre las diferentes juntas provinciales propició la creación de una Junta Suprema Central que dirigió la guerra contra los franceses y asumió el gobierno del país en las zonas no ocupadas.
En 1810 la Junta Suprema traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia que actuaba en nombre de Fernando VII y se estableció en Cádiz.

Las fases del conflicto bélico

  1. Hasta noviembre de 1808. Etapa de protagonismo de la resistencia española. Consiguió algunas victorias que impidieron la ocupación francesa de Andalucía.
  2. De noviembre de 1808 a enero de 1812. Fase de dominio del ejército francés. Napoleón en persona decidió dirigir las campañas militares en España. Desde el lado de la resistencia fueron de vital importancia dos hechos: la participación militar de Inglaterra en la contienda y la aplicación de la guerrilla popular como nueva y eficaz táctica de lucha.
  3. De 1812 al final de la guerra. El imperio napoleónico empezaba a tener problemas. En España la iniciativa de la guerra la tomaron los rebeldes y el ejército inglés, qué presionaron a los franceses a la retirada.
A finales de 1813 se firmó el Tratado de Valençay por el que Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España.

Las Cortes de Cádiz (1810-1813)

Durante la Guerra de la Independencia se intentó sentar las bases jurídicas necesarias para la modernización de España.

El primer intento de revolución liberal burguesa

El proceso de convocatoria de Cortes lo había iniciado ya la Junta Suprema Central, que pretendía aplicar el procedimiento tradicional del Antiguo Régimen. En 1810 la Junta Central traspasó sus poderes a un Consejo de Regencia y este fue, en sustitución del rey, el encargado de convocar las Cortes.
Los liberales consiguieron que la convocatoria se hiciera como asamblea única, en la que a cada diputado le correspondía un voto, cuyo valor era igual que el de cualquier otro diputado, sin distinción del estamento al que perteneciera.
La elección de los diputados de cada provincia se realizó mediante voto de los varones mayores de 25 años.
Sin embargo no había ni un solo representante de las clases populares en las Cortes, aunque los campesinos desempeñaban un papel fundamental en la lucha contra el invasor francés y además los representantes de los territorios americanos fueron designados entre los originarios de dichos territorios que se encontraban en Cádiz en ese momento, casi todos ellos miembros de una exaltada burguesía liberal.
En su Decreto de constitución las Cortes de Cádiz establecieron los siguientes principios:
  1. Declararon que en las Cortes residía la soberanía nacional.
  2. Plantearon la división de poderes del Estado.
  3. Asignaron a las Cortes el poder legislativo.
  4. Fijaron como uno de sus objetivos principales la elaboración de una Constitución.
Las Cortes de Cádiz representaron el primer episodio la revolución liberal burguesa en la historia de España.
REVOLUCIÓN LIBERAL BURGUESA: Se denomina así al proceso que comenzó con la Revolución francesa y se extendió por toda Europa a los largo del siglo XIX, mediante el cual pretendía acabar con las viejas estructuras del Antiguo Régimen y reemplazarlas por un nuevo modelo de sociedad.
Revolución se refiere al carácter radical radical y profundo de los cambios que se planteaban. Liberal porque la ideología que inspiraba tales transformaciones era el liberalismo. Burguesa porque la clase social que propugnaba los cambios y la que más beneficiaban era la burguesía.
Su objetivo último era crear un nuevo modelo de sociedad, levantado sobre las tres bases fundamentales del liberalismo:
  1. La libertad económica, que exigía la abolición del régimen señorial y la liberación de la propiedad y del trabajo.
  2. La igualdad jurídica, que requería la abolición de los privilegios feudales de la nobleza y el clero, y la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos.
  3. Un sistema político parlamentario y constitucional, que obligaba a acabar con el poder absoluto del rey, y a elaborar una Constitución que definiera el nuevo modelo de Estado y el funcionamiento de las instituciones.
La obra más importante de estas Cortes fue la promulgación de la primera Constitución auténticamente española.

La Constitución de 1812

Fue el resultado del compromiso entre liberales y absolutistas. Se definió como la organización liberal del Estado.
Características esenciales del contenido:
  1. Se establecía el principio de soberanía nacional.
  2. Nuevo Estado con una monarquía limitada con división estricta de poderes: el legislativo correspondía a las Cortes, el ejecutivo al rey y el judicial a los tribunales de justicia.
  3. Las Cortes desempeñaban un importante papel en la estructura del Estado, con amplios poderes.
  4. Se estableció el fuero único para todos los ciudadanos, salvo para eclesiásticos y militares.
  5. Se garantiza una amplia serie de derechos fundamentales para el individuo.
  6. Se imponía el catolicismo como religión oficial y única.
  7. También determinaba el procedimiento de elección de los diputados a Cortes, que era indirecto: por sufragio universal de todos los ciudadanos varones mayores de edad.



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