1. Define.
a. Alzamiento nacional: Denominación que
dieron a la sublevación militar de julio de 1936 los propios
sublevados, dando a entender que obedecía a una rebelión patriótica
nacional para salvar a España.
b. Guerra de desgaste: Modalidad de guerra
en la que se da primacía a la consolidación de las posiciones o
territorios ocupados, sobre el avance o conquista de nuevos
territorios, es una estrategia que implica una prolongación de la
guerra.
c. Brigadas internacionales: Se trataba de
cuerpos de voluntarios que se dirigieron a España para ponerse al
servicio de las fuerzas armadas de la República durante la Guerra
Civil. En su mayoría militaban en partidos comunistas y actuaban en
solidaridad con la izquierda española, frente a la amenaza del
avance fascista.
d. Cruzada religiosa: Expresión utilizada
por los sublevados de la guerra civil para justificar la rebelión
presentándola como una lucha en defensa de la fe y contra el
comunismo ateo de la república.
2. Especifica los antecedentes de la Guerra Civil.
La derecha conspiraba y buscaba el apoyo del
ejército para frenar la revolución social, mientras que el
terrorismo de extrema derecha -Los pistoleros de la Falange-,
siguiendo el modelo del fascismo italiano, se dedicaba a la
desestabilización mediante atentados contra locales y líderes de
izquierda.
Los obreros y los campesinos protagonizaban un
movimiento constante de agitación social y revolucionaria.
Desde el triunfo del Frente Popular, un grupo de
la derecha preparaba un alzamiento militar, el objetivo era
establecer un régimen autoritario bajo el gobierno de una junta
militar presidida por el general Sanjurjo. La organización del
alzamiento estaba a cargo del general Mola y contaba con el apoyo
financiero de Juan March y contactos extranjeros. El primer gobierno
del Frente Popular, consciente de esta amenaza, realizó importantes
cambios dentro del ejército. Pero las medidas no sirvieron para
frenar la rebelión militar cuyos preparativos estaban listos a
finales de junio. El pretexto de este golpe va a ser el asesinato de
Calvo Sotelo a manos de un grupo de guardias de asalto que actuó en
represalia por el asesinato un día antes del teniente Del Castillo,
simpatizante socialista, tiroteado por un grupo de pistoleros de
extrema derecha.
El alzamiento se inició el 17 de Julio en
Melilla, Ceuta y Tetuán y al día siguiente se extendió por la
península. El 19 de Julio Franco se traslada desde Canarias a Tetuán
y se pone al mando de las tropas sublevadas.
3. Relaciona la Guerra Civil española con el contexto internacional.
Los historiadores han planteado la dimensión
internacional de la Guerra Civil española bajo dos enfoques
diferentes: a. Considerarla un prólogo de la Segunda Guerra Mundial.
O b. Reducirla a un conflicto periférico, que se podían mantener
aislado para evitar su propagación al resto de Europa.
Las ayudas a los sublevados: 1. La Alemania
nazi de Hitler ofreció la ayuda más determinante en el ámbito
militar, con la participación directa de la Legión Cóndor, e
incluso proporcionó ayuda económica. 2. La Italia fascista de
Musolini proporcionó una ayuda vital, mayor incluso que la de
Alemania en número de hombres y valor económico. 3. Menor fue la
aportación del Estado Novo portugués que suministró ayuda
diplomática y el envío de voluntarios; Mención aparte merece el
papel de la alta jerarquía de la Iglesia en el terreno de la
propaganda entre la población católica.
Las ayudas a la república: 1. La ayuda de
la Unión Soviética fue con diferencia la más importante y
decisiva, con aportaciones de hombres y material armamentístico. 2.
El gobierno de México, cuya identificación ideológica con el
régimen republicano era notoria, proporcionó también armas y
apoyo diplomático. 3. Por último debe destacarse la participación
de las Brigadas Internacionales
Comité de No Intervención: Gran Bretaña
supeditó toda su actuación a un objetivo prioritario: evitar que,
como ocurrió en la Primera Guerra Mundial, un conflicto local
pudiera transformarse en una nueva guerra europea. Francia, gobernada
por un Frente Popular, al principio de la guerra decidió intervenir
en ayuda de la República, pero las presiones británicas y las
divergencias internas le obligaron a suspender en seguida la venta de
armas a España. Francia propuso la creación del Comité de No
Intervención. El primer paso fue la firma entre Francia y Gran
Bretaña de un Pacto de No Intervención, según el cual se prohibía
en ambos países la venta o tránsito de todo tipo de material
militar con destino a España. A este compromiso se adhirieron
después otros 25 países y se creó el Comité de No Intervención
con sede en Londres.
La República intentó, no obstante, que la
Sociedad de Naciones interviniera contra Italia y Alemania por su
participación directa en la contienda española. Por otra parte,
Estados Unidos interpretaba la guerra española como una prueba del
avance del comunismo; adoptó una política de no intervención y
prohibió la venta de armas a España.
4. Compara la evolución política y la situación económica de los dos bandos durante la guerra.
La España republicana. La sublevación
militar liberó, dentro de las fuerzas integrantes del Frente
Popular, todas las divergencias y tensiones internas que hasta ese
momento habían permanecido contenidas. En consecuencia, la
sublevación militar supuso la desarticulización inmediata del
Estado republicano. Salvo en el País Vasco, donde el PNV tomó las
riendas de las situación, en el resto de la zona republicana fueron
las organizaciones obreras, que se habían hecho con las armas, las
que ejercieron realmente el poder. Las organizaciones obreras estaban
divididas entre los partidarios de hacer la revolución al mismo
tiempo que la guerra, la revolución anarquista y algunos grupos
marxistas. Y los partidarios de unir todas las fuerzas para acabar
con la guerra y derrotar a los sublevados, y una vez que se acabase
con la guerra hacer la revolución, estos eran los socialistas y los
comunistas.
En septiembre de 1936 se constituyó un nuevo
gobierno presidido por el socialista Largo Caballero en cuya
composición había republicanos, socialistas, comunistas y un
nacionalista vasco, a los que se incorporaron dos meses después
cuatro ministros anarquistas. En mayo de 1937 se formó el nuevo
gobierno socialista de Negrín, que supuso un giro considerable en la
estrategia política que consistiría en dar la máxima prioridad a
la guerra. Esto requería un control absoluto de las decisiones por
parte del gobierno, así como garantizar los envíos de armamento
soviético.
En 1938 se plantearon dos estrategias posibles de
guerra: 1. La de Negrín proponía continuar la resistencia a la
espera de que estallara la previsible guerra en Europa. 2. La de
amplios sectores republicanos e, incluso, la de algunos socialistas,
que se inclinaban a favor de negociar una paz aceptable con el
enemigo.
Con la Conferencia de Munich la República veía
como se alejaban sus esperanzas de integrar la guerra española en un
conflicto internacional que le proporcionase nuevos aliados.
Por último, el coronel Casado, jefe del Ejército
del Centro, precipitó el final de la contienda al sublevarse contra
el gobierno republicano con la intención de negociar la paz con
Franco. Pero este solo aceptaba la rendición incondicional. El 28 de
marzo Franco entraba con sus tropas en Madrid.
La España en poder de los sublevados. Los
sublevados necesitaban establecer alguna forma de organización
política. Esta fue la Junta de Defensa Nacional, con sede en Burgos,
presidida por el militar de más alta graduación, el general
Cabanellas. Sin embargo, el poder efectivo lo ejercía cada general
en su sector: Franco, en África; Queipo de Llano, en el sur; Mola,
en el norte.
Las primeras medidas decretadas por la Junta para
los territorios ocupados, estaban dirigidas a acabar con las huellas
de la República. Todo ello vino acompañado además de una brutal
represión.
Franco consiguió tras unas reuniones de la Junta
de Defensa en Salamanca, que se le proclamara jefe de Estado y
Generalísimo de los Ejércitos. A partir de ese momento, se inició
una nueva etapa política en el bando sublevado, se pasó a un poder
concentrado y unipersonal en manos de Franco. La junta de Defensa de
Burgos se transformó en Junta Técnica del Estado, con funciones
secundarias, y el verdadero centro de decisiones y de poder se
situaba en el Cuartel General de Franco.
El Decreto de
unificación. Las fuerzas políticas que habían apoyado
la sublevación: 1. La CEDA, que se desintegró como organización.
2. Los monárquicos, que contaban con el apoyo de diversos altos
mandos del ejército. 3. Los carlistas o tradicionalistas, que tenían
cierto arraigo, especialmente en el norte. 4. La Falange, cuya
implantación social antes de la guerra había sido muy minoritaria,
pero cuyo protagonismo creció de forma constante con el
desencadenamiento del conflicto.
Fue precisamente el discurso populista de La
Falange el que proporcionó un cierto apoyo popular y unas bases
ideológicas a lo que inicialmente había sido solo un alzamiento
militar. En consecuencia, Franco promulgó el Decreto de unificación
por el cual se fusionaban todas las organizaciones políticas adeptas
en una sola: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de
Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS) En este partido
único Falange tenía un papel preponderante, pero Franco se
convertía en el jefe supremo.
Franco, además de ser el jefe de Estado, asumió
la presidencia del gobierno. De este modo, se fue institucionalizando
el nuevo régimen que presentaba las siguientes características: 1.
Era un régimen marcadamente personalista, en el que Franco acaparaba
todo el poder y desempeñaba los más altos cargos. 2. Se definía
como un régimen <<nacionalsindicalista>>, de inspiración
fascista y católica. 3. Su programa político se basaba en el
elaborado en 1934 por Falange Española de las JONS, 4. Su actuación
durante la guerra se caracterizó por la adopción de medidas
provisionales. 5. La primera ley de importancia dada por el nuevo
gobierno fue el Fuero del Trabajo, que regulaba los derechos y
deberes de los trabajadores y el nuevo marco de relaciones laborales.
Y estaba prácticamente calcado de la Carta del Lavoro de
la Italia fascista.
Situación económica republicana.
Cuando comenzó la guerra, la República controlaba todas las zonas
industriales y las principales ciudades. El desconcierto provocado
por la guerra en los primeros meses, supuso la pérdida del control
político por parte de las instituciones legales de la República y
también perdió el control sobre la economía.
Las
colectivizaciones de empresas privadas, que quedaban bajo la
dirección de comités obreros, fue la práctica habitual en la zona
de Cataluña y Levante donde el movimiento anarquista impulsaba a
hacer la revolución al mismo tiempo que la guerra. Pero en el País
Vasco, la propiedad fue respetada en la mayoría de los casos.
Pero lo más
destacable de la experiencia revolucionaria se produjo en la
agricultura, ya que los gobiernos republicanos aceleraron la reforma
agraria. Primero expropiaron las tierras no cultivadas y después las
de quienes habían apoyado el levantamiento militar, lo que alcanzó
un volumen muy considerable. Sin embargo, también en este sector la
mala organización de los anarquistas en sus experimentos
colectivistas provocó graves problemas en el abastecimiento de
alimentos a las ciudades.
Para la
financiación de los costes de la guerra, la República se vio
obligada a recurrir a dos soluciones: 1. La emisión de deuda
pública. 2. El depósito en Moscú de las reservas de oro del Banco
de España.
Situación económica de los sublevados. Si
al comienzo de la guerra la industria estaba bajo el control
republicano, los sublevados, en cambio, disponían de la mayor parte
de las tierras de cultivo. Por lo que no tenían problemas
importantes de abastecimiento. Sus carencias industriales explican el
interés mostrado desde el principio de la guerra por ocupar la
franja norte de la Península, con sus recursos mineros y
siderúrgicos.
El control de la
producción fue estricto en las zonas ocupadas por los sublevados,
para lo cual contaban con la colaboración de los propietarios
rurales, la banca y los grandes financieros. En cuanto a las tierras
expropiadas, se restituyeron a sus antiguos propietarios y se
anularon todas las disposiciones y actuaciones del republicano
Instituto de Reforma Agraria. Respecto a la financiación de la
guerra, recibió ayuda de los regímenes fascistas de Italia y
Alemania. Sus aportaciones de material militar alcanzaron una
elevadísima cifra.
5. Especifica los costes humanos y las consecuencias sociales y económicas de la guerra.
Hubo un elevado número de víctimas mortales entre las víctimas de
los frentes y las de la represión de las retaguardias. En la Guerra
Civil la crueldad fue norma común en los territorios controlados por
ambos bandos.
Los militares sublevados, cuando conquistaban un pueblo o ciudad,
eliminaban sistemáticamente a miembros y simpatizantes de partidos y
sindicatos de izquierdas, pero entre sus víctimas también fueron
numerosos los maestros y los intelectuales. En la zona republicana,
en especial en los primeros meses de la guerra, también fueron
frecuentes las ejecuciones aplicadas a cualquiera que resultara
sospechoso de ayudar o simpatizar con los sublevados para los cual a
menudo bastaba con tener opiniones conservadoras, ser sacerdote o
religioso. No obstante, el número de ejecuciones en esta zona fue
sensiblemente inferior al del otro bando y fueron, en la mayoría de
los casos al margen del Estado. Puntos negros destacados de una
siniestra geografía de muerte fueron Badajoz y Paracuellos del
Jarama.
En definitiva, la dinámica de la guerra provocó excesos y crueldad
en ambos bandos. Pero por desgracia la represión se continuó
aplicando por el régimen franquista una vez acabada la guerra.
Personas fusiladas, encarceladas, trabajadores de la Administración
Pública separados de sus cargos o sancionados de alguna forma. La
España de la posguerra no era precisamente la España de la
reconciliación. Por último mencionar el exilio, miles de españoles
abandonaron el país huyendo de la represión franquista, la mayoría
con destino a Francia, México y Argentina; muchos de ellos para no
regresar nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenido, por favor se respetuoso y cordial.