sábado, 3 de junio de 2017

Bloques 1-4 estándares evaluables historia de España.

Explica las diferencias entre la economía y la organización del Paleolítico y el Neolítico, y las causas del cambio.

El paleolítico es la primera etapa de la Prehistoria, y la más larga, caracterizada por una economía depredadora (caza y recolección), el nomadismo y una tecnología basada en la piedra. Hubo un periodo de transición del paleolítico al neolítico, llamado mesolítico, coincide con el inicio de la fase climática actual. Se caracterizó por la pervivencia de la economía de caza y recolección, pero en un escenario de creciente presión demográfica.
El neolítico es una etapa de la Prehistoria caracterizada por la adopción de una economía basada en la agricultura y la domesticación de animales, el sedentarismo de los grupos humanos y avances tecnológicos como la cerámica y el pulimentado de la piedra.

Explica el diferente nivel de desarrollo de las áreas celta e ibérica en vísperas de la conquista romana en relación con la influencia recibida de los indoeuropeos, el reino de Tartesos y los colonizadores fenicios y griegos.

Los indoeuropeos, entre ellos los celtas, que habían penetrado la Península a través de los Pirineos se asentaron principalmente en el centro, el oeste y el norte peninsular. También se puede incluir dentro del área celta a los llamados celtíberos (zona centro-oriental de la Meseta y el valle medio del Ebro) pueblos indígenas que se habían fusionado con los invasores celtas y asumido su cultura. Estaba menos evolucionada que el área ibérica, pero era muy heterogénea: los pueblos del centro y el oeste estaban tanto más desarrollados cuanto más próximos de los pueblos ibéricos; en cambio, los pueblos del norte presentaban el nivel más bajo de desarrollo por su aislamiento geográfico. Su economía se basaba en una agricultura o ganadería en general poco evolucionadas, el comercio era escaso y sin moneda, y el pillaje sobre los pueblos vecinos constituía una práctica frecuente. Sus estructuras sociales eran primitivas (clanes y linajes). Y su organización política era de tipo pre-estatal, propia de bandas y aldeas.
Al área ibérica pertenecía el sur y el levante peninsular en vísperas de la conquista romana. Los íberos eran descendientes de los indígenas prehistóricos y, al contacto con los colonizadores griegos y fenicios, habían recibido su influencia civilizadora. Su economía era rica, con un activo comercio y uso frecuente de la moneda. Tenían una estructura social evolucionada, con grupos diferenciados por su poder o riqueza. Y su organización política era de tipo estatal, según el modelo griego o fenicio de la ciudad-estado.

Define el concepto de romanización y describe los medios empleados para llevarla acabo.

Por romanización se entiende la adopción, por parte de los pueblos conquistados, de la lengua, la cultura, las formas de organización y los modelos de vida romanos. Uno de los resultados más evidentes y perdurables fue la extensión del latín.
Medios: La extensión de la vida urbana, los romanos aprovecharon la amplia red de ciudades preexistentes y se limitaron a transformar sus órganos de gobierno autónomos en órganos dependientes de la administración general romana; El papel del ejército, fue muy importante. Se reclutaron tropas auxiliares entre los pueblos indígenas, lo que facilitaba su contacto con los romanos. Además los soldados reclutados podían obtener el privilegio de la ciudadanía romana; La fundación de colonias. El asentamiento de ciudadanos no romanos en colonias de nueva creación o en tierras confiscadas a los indígenas; La concesión de la ciudadanía romana a los indígenas, esto suponía gozar de numerosos derechos y privilegios.

Resume las características de la monarquía visigoda y explica por qué alcanzó tanto poder la Iglesia y la nobleza.

El vacío de poder dejado en Hispania por la caída del Imperio romano fue cubierto por la monarquía visigoda. La monarquía visigoda no era hereditaria sino electiva y la designación del rey dependía de los magnates de la nobleza y la Iglesia. Este carácter electivo explica la inestabilidad política. Las competencias del rey eran amplias, aunque en la práctica estaban muy limitadas por el poder de la nobleza y la Iglesia. Para la labor del gobierno el monarca se servía fundamentalmente de dos instituciones: El Officium Palatinum era una de las principales políticas de la monarquía visigoda. Lo integraban los magnates de mayor confianza del rey, que le auxiliaban en las tareas de gobierno y en las domésticas de palacio. Y el Aula Regia que era una asamblea de carácter consultivo, heredera del tradicional Senado o Consejo de ancianos visigodo e integrada por todos los miembros del Officium Palatinum y otros magnates, que asesoraban al rey en asuntos políticos y militares y en la elaboración de las leyes.
La monarquía visigoda propició el surgimiento de una poderosa nobleza territorial. Los reyes se rodearon de gardingos o guerreros filies a su persona, a los que mantenían en palacio. Esos gardingos, convertidos ya en nobleza territorial latifundista, se rodearon, a su vez, de hombres fieles, conocidos como bucelarios.
Por otra parte, la Iglesia católica, desde su legalización por Constantino había acumulado un gran patrimonio territorial y, tras el III Concilio de Toledo, en el que Recaredo abrazó la religión católica, había adquirido una gran influencia política.

Explica las causas de la invasión musulmana y de su rápida ocupación de la península.

La presencia de los musulmanes en la península ibérica se debió a: la crisis interna de la monarquía visigoda y el movimiento expansivo del Islam. El enfrentamiento decisivo se produjo en la batalla de Guadalete. En poco tiempo se consumó la conquista de toda la Península. Un factor importante de la rápida expansión de los musulmanes fue su tolerancia y respeto hacia los cristianos y judíos, a los que consideraban sus protegidos por ser también gentes del Libro.

Explica la evolución política de Al Ándalus.

Siglos VIII-X: primacía y esplendor. El valiato o emirato dependiente. Durante este periodo de asentamiento inicial, la península ibérica fue una provincia más del califato de Damasco, gobernada por un valí o emir que actuaba como delegado del califa. Fueron años de gran inestabilidad política.
El emirato independiente. En el año 750 se desencadenó en Oriente Medio una sublevación encabezada por grupos persas, que expulsaron al califa de Damasco. Con un nuevo califa, Abul-Abbas, se inició una nueva dinastía. Se puede considerar al emirato independiente como una etapa de consolidación y reorganización del poder musulmán en Al Ándalus.
El califato de Córdoba. Abd al-Rahman dio el paso definitivo para la independencia de Al Ándalus al autoproclamarse califa independiente en el ámbito político y espiritual.
Siglos XI-XIII: disgregación política y pérdidas territoriales. Los reinos de taifas. Desde comienzos del S. XI, algunos territorios habían comenzado ya a independizarse del califato, aprovechando su crisis y debilidad. Finalmente, en el año 1031 una rebelión en Córdoba depuso al califa Hisham III, y en él desapareció el último símbolo de la unidad de Al Ándalus, que se fragmentó en una multiplicidad de reinos de taifas.
La unificación almorávide. Tras la conquista cristiana de Toledo reclamaron el apoyo de los almorávides. Pero el poder de los almorávides no llegó a consolidarse del todo y la unificación de Al Ándalus bajo su mando tuvo una breve duración.
La unificación almohade. Los almohades fueron los protagonistas de un segundo intento de reunificación de las taifas de Al Ándalus. La completa unificación se alcanzó en 1172 y Sevilla se convirtió en capital del imperio almohade hispano.
Siglos XIV-XV: el repliegue definitivo. El reino nazarí de Granada fue fundado por Muhammad I, del linaje árabe de los Nasrí o Nazaríes, que se rebeló contra los almohades. Finalmente los Reyes Católicos emprendieron una guerra de conquista de diez años de duración, que concluyó con la incorporación definitiva del reino de Granada a la Corona de Castilla.

Resume los cambios económicos, sociales y culturales introducidos por los musulmanes en Al Ándalus.

Mejoraron la agricultura, perfeccionaron las técnicas de regadío y se introdujeron nuevos cultivos. Con los musulmanes las ciudades se revitalizaron y desempeñaron un papel económico fundamental, como grandes centros de consumo que estimulaban la producción industrial y el comercio.
La artesanía alcanzó un gran desarrollo ante la creciente demanda de una población urbana refinada y con alto poder adquisitivo.
Al Ándalus se integró sobre todo en el amplio circuito económico del mundo islámico, beneficiándose de su intensa actividad y riqueza.
La estructura social de Al Ándalus estaba determinada por criterios religiosos, que establecían una división básica entre dos grandes categorías: musulmanes y no musulmanes. Existían notables diferencias sociales según el origen étnico, la riqueza o el poder. Entre los musulmanes estaban: La aristocracia árabe, a la que se añadieron los árabes sirios; los bereberes así denominados por haber sido convertidos al Islam, representaban un rango inferior; y los muladíes, eran los hispanos convertidos al Islam. Las minorías no musulmanas: los judíos que gozaron bajo el Islam de una política de tolerancia y los mozárabes, o cristianos residentes en territorio musulmán.
Al Ándalus fue la vía de transmisión a Occidente de la ciencia griega y de gran pare de la India, que habían sido recuperadas y desarrolladas por los árabes. Al Ándalus conoció un esplendor cultural en consonancia con el político y económico. El clima de libertad intelectual, propiciado por califas convirtió a Córdoba en un centro cultural de primer orden. Los almorávides y almohades, en cambio, con su rigorismo e intolerancia religiosa impusieron una seria limitación al pensamiento.

Explica el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones.

Las Cortes era una institución creada a finales del S. XII en el reino de León y a lo largo del S. XIII en los demás reinos cristianos. Era un órgano convocado por el monarca y compuesto de tres brazos (en representación de la nobleza, el clero y las ciudades), que deliberaban por separado y emitían un único voto por brazo. Aunque existían diferencias entre unos reinos y otros, parece que en todos los territorios las funciones de las Cortes eran especialmente dos: atender las consultas del rey en asuntos de especial importancia y, sobre todo, votar los subsidios o impuestos de carácter extraordinario.

Compara la organización política de la Corona de Castilla, la Corona de Aragón y el Reino de Navarra al final de la Edad Media.

La Corona de Castilla defendía la supremacía absoluta del rey, cuyo poder se consideraba de origen divino. Se fue imponiendo en Castilla la doctrina del rey como soberano de súbditos, según la cual el reino debía estar subordinado a la autoridad ilimitada e independencia del monarca, que solo era responsable de sus actos ante Dios. Las instituciones: El Consejo Real, un organismo de carácter técnico integrado en su mayor parte por legistas que asesoraban al rey en todo tipo de decisiones; Las Cortes; La Audiencia, órgano supremo de la justicia, solo supeditado por el rey.
La Corona de Aragón era una confederación de territorios, cada uno de ellos con leyes e instituciones propias. En cuanto al concepto de monarquía, la relación entre gobernante y gobernados se mantuvo dentro del concepto feudal de pacto entre el señor y sus vasallos. Las instituciones: Los virreyes, eran la autoridad real en los territorios en que no residía el monarca; Las Cortes, que defendían los intereses específicos de los grupos sociales dirigentes de sus respectivos reinos; Las Diputaciones, cuando las Cortes concedían algún subsidio al monarca, se creaba una comisión para organizar y controlar su recaudación y una vez concluida su labor se disolvía; La Justicia de Aragón, lo desempeñaba un miembro de la nobleza designado por las Cortes y su función primordial consistía en la interpretación y defensa de los fueros propios de Aragón.
En Navarra prevaleció la doctrina pactista, y las prerrogativas de las Cortes impidieron el fortalecimiento del poder de la monarquía. Instituciones: El Consejo Real, que era el órgano asesor del rey; Las Cortes, ante las cuales el rey debía jurar los fueros del reino; La Diputación de los Tres Estados, creada para gestionar la recaudación de los subsidios votados en las Cortes.

Comenta el ámbito territorial y características de cada sistema de repoblación, así como sus causas y consecuencias.

La repoblación por presura. Se aplicó en las tierras situadas al norte del Duero y en el Piedemonte pirenaico. Esta primera fase repobladora fue impulsada por la presión demográfica existente en los reducidos núcleos cristianos iniciales, y tuvo a su favor que los territorios ocupados estaban prácticamente despoblados, por lo que no requerían una conquista previa. El sistema de presura consistía en la simple ocupación de tierras sin dueño.
La repoblación concejil. Se aplicó a las tierras situadas entre el Duero y los Montes de Toledo, en el sector occidental, y en el valle del Ebro, en el oriental. El territorio era dividido en concejos con grandes términos o alfoces, regidos por una ciudad o villa cabecera, en la que se instalaba un representante del rey y un grupo de caballeros para su defensa. Una vez constituido el concejo, el rey otorgaba un Fuero, Carta de población o Carta Puebla.
La repoblación de las Órdenes Militares. Las zonas afectadas por esta repoblación fueron el valle del Guadiana, en el sector occidental y la provincia de Teruel y el norte de Castellón, en el oriental. Se trataba de zonas extensas y poco pobladas, en cuya conquista habían destacado las Órdenes Militares. Estas recibieron grandes extensiones de tierra que dividieron en encomiendas, al frente de las cuales situaban a un caballero de la Orden con cargo de comendador.
La repoblación por repartimientos. Se aplicó al valle del Guadalquivir y al litoral levantino de Castellón a Murcia, últimas zonas reconquistadas. Tras la ocupación de una ciudad con sus territorios circundantes, los oficiales reales hacían inventario de los bienes obtenidos y los repartían entre quienes habían participado en la conquista, dividiéndose en lotes.

Explica el origen y características del régimen señorial y la sociedad estamental en el ámbito cristiano.

Los señoríos eran territorios concedidos por el rey a un particular o una institución. A partir del s. XII y de forma progresiva, los monarcas empezaron a otorgar a los beneficiarios de estas donaciones el privilegio de la inmunidad. De este modo, tales lugares se convirtieron en señoríos jurisdiccionales y sus pobladores en vasallos del nuevo señor. Régimen señorial: En el plano jurídico, implicaba un traspaso de competencias del rey a los titulares del señorío; En el plano político, el poder efectivo del monarca se limitaba a las tierras de realengo, es decir, las que estaban bajo su dominio directo.
La sociedad estamental. Definida por la función esencial que cada estamento desempeñaba para el conjunto de la comunidad: la nobleza, cuyo cometido era la defensa de la comunidad; el clero, encargado de rezar y velar por la salvación de las almas; y el estado llano, al que correspondía trabajar para el mantenimiento de todos. Características generales: La división social era rígida; Cada estamento se regía por normas diferentes; La movilidad vertical era muy escasa; El único estamento abierto era el clero.

Define el concepto de “unión dinástica” aplicado a Castilla y Aragón en tiempos de los Reyes Católicos y describe las características del nuevo Estado.

A comienzos de 1479 Juan II de Aragón había muerto y le había sucedido en el trono su hijo Fernando II, esposo de Isabel I de Castilla desde 1469. De este modo, las dos grandes coronas hispanas quedaron unidas por el matrimonio de sus respectivos reyes. Sin embargo, aunque Isabel y Fernando, después conocidos como los Reyes Católicos, decidieron gobernar conjuntamente en todos sus territorios, según lo establecido entre ellos en la Concordia de Segovia tras proclamarse reina Isabel, la unión de Castilla y Aragón fue meramente dinástica, ya que cada reino conservó sus propias leyes e instituciones.

Explica las causas y consecuencias de los hechos más relevantes de 1492.

La guerra de Granada (1482-1492): El final de la reconquista. La toma de Zahara por Granada en 1481 desencadenó la guerra que se prologó durante diez años. En ella resultó fundamental el papel desempeñado por la Santa Hermandad, que aportó hombres y una gran cantidad de dinero. Finalmente el emir Boabdil negoció en secreto la rendición y unas generosas capitulaciones. Así, el 2 de enero de 1492 los Reyes Católicos tomaron posesión de la Alhambra y culminaron definitivamente la Reconquista.
El proyecto de Colón y el descubrimiento de América (1492). En primer lugar expuso su proyecto a los portugueses en 1484, que lo rechazaron. Tras este intento fallido, se dirigió a Castilla, donde buscó el apoyo de personas influyentes para que persuadieran a los Reyes Católicos. Los Reyes Católicos firmaron con Colón las Capitulaciones de Santa Fe. Finalmente, Colón partió del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492 y el 12 de octubre arribó a las Antillas.
La expulsión de los judíos (1492). La inquisición solo perseguía las desviaciones dentro del cristianismo, pero no podían actuar contra los judíos. Sin embargo, el 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos decretaron que los judíos debían convertirse al cristianismo o abandonar España en el plazo de cuatro meses. Esto tuvo consecuencias negativas: Una pérdida cuantitativa de la población: una gran pérdida cualitativa; además, se generó entre la población una mentalidad antiburguesa.

Compara los imperios territoriales de Carlos I y el de Felipe II, y explica los diferentes problemas que acarrearon.

Carlos I recibió una gran herencia territorial: Por parte de los Reyes Católicos heredó la Corona de Castilla y la Corona de Aragón; Por parte de María de Borgoña heredó los países bajos y el Franco Candado; Y desde 1519, a la muerte del emperador alemán Maximiliano I, de la dinastía de los Habsburgo, recibió sus territorios patrimoniales de Austria, que formaban parte del Sacro Imperio Romano Germánico.
Carlos I se había educado en Flandes y su lengua natal era el francés, vino a España rodeado de consejeros flamencos y empezó a conceder altos cargos a extranjeros. Además concentró su interés en ser elegido emperador de Alemania y se desentendió en gran medida de sus dominios españoles. Todo ello provocó en Castilla un movimiento de abierta hostilidad hacia el nuevo rey. Mientras Carlos I estaba en Alemania, las principales ciudades castellanas se sublevaron y sustituyeron el poder municipal por comunas.
También se produjo la sublevación de las Germanías, que fue casi simultanea a la de las Comunidades de Castilla. En este caso el escenario inicial fue Valencia, pero acabó extendiéndose también a Mallorca. El conflicto se fue radicalizando y acabó en rebelión abierta cuando, ante un brote de peste, la nobleza y las autoridades locales abandonaron la ciudad de Valencia. A diferencia del movimiento comunero castellano, la rebelión de las Germanías fue desde el principio una clara rebelión antiseñorial.
Carlos I decidió abdicar y cedió a su hermano Fernando las posesiones de Austria y, con ellas, los derechos a aspirar a la corona imperial alemana. Fernando II heredó todos los demás territorios y, tras la muerte sin descendencia del rey de Portugal, forzó su designación como nuevo rey de este país.
Como su hermano, también tuvo problemas internos. Los moriscos representaban algo más de la mitad de la población de Granada y las presiones de que eran víctimas habían ido deteriorando con el tiempo sus relaciones con la comunidad cristiana. El malestar se fue extendiendo y en 1568 estalló la rebelión de Alpujarras.
Además, el Reino de Aragón había alcanzado una situación de casi total autogobierno con Carlos I. El conflicto entre las pretensiones absolutistas de Felipe II y la defensa de los fueros del Reino de Aragón se desencadenó a partir de un turbio asunto: la traición de Antonio Pérez, secretario de Felipe II. Como Felipe II no podía violar los fueros aragoneses, acusó a Antonio Pérez de un falso delito de herejía para que pudiera detenerlo la Inquisición. Los aragoneses consideraron esto como una intromisión de la monarquía y una violación de los fueros y privilegios de Aragón, por lo que el pueblo se amotinó. Se iniciaron así las denominadas alteraciones de Aragón.

Analiza la política respecto a América en el S. XVI y sus consecuencias para España, Europa y la población americana.

El descubrimiento y posterior colonización de América convirtió a la monarquía hispánica en una gran potencia económica y colonial, que intentó sacar el máximo beneficio de aquellas tierras, mediante las medidas siguientes: La explotación sistemática de las minas; El monopolio del comercio con América. Cualquier mercancía que quisiera vender en el Nuevo Mundo debía ser registrada en la Casa de Contratación de Sevilla y pagar a la Corona los impuestos correspondientes.
Sin embargo, la explotación española del Nuevo Mundo tuvo que enfrentarse a dos graves problemas: Los ataques de piratas, corsarios y flotas de guerra de países enemigos; El contrabando europeo en América, que burlaba en monopolio español.

Explica los principales proyectos de reforma del Conde Duque de Olivares.

El ideario del conde duque de Olivares se apoyaba en dos principios fundamentales que inspiraban todo su programa de gobierno: 1. La <reputación>>, que exigía volver a la tradición imperial de prestigio y recuperar el protagonismo en el exterior. Su consecuencia inmediata fue la reanudación de la guerra contra Holanda al finalizar la Tregua de los Doce Años. Y 2. La <<reformación>>, que se plasmó en una serie de ambiciosos proyectos, cuya finalidad última era fortalecer la monarquía y evitar la decadencia.

Analiza las causas de la guerra de los Treinta años, y sus consecuencias para la monarquía hispánica y para Europa.

Desde 1618 la paz europea estaba amenazada por un conflicto entre protestantes y católicos, limitado en principio solo al Imperio Germánico: los principales protestantes alemanes se habían rebelado ante las aspiraciones políticas y religiosas del emperador Fernando II. Este conflicto local acabó siendo europeo y las cuestiones religiosas se convirtieron en un mero pretexto, ya que lo que realmente estaba en juego era el mantenimiento o la modificación del orden internacional.
Cada nación en litigio se alineó es uno de los dos grandes bandos en lucha: Los Habsburgo -austriacos y españoles- que pretendían mantener la hegemonía en Europa; Las potencias rivales, lideradas finalmente por Francia, que a pesar de ser una monarquía católica no tuvo escrúpulos en aliarse con los protestantes alemanes y holandeses.
La guerra de los Treinta años finalizó con la Paz de Westfalia con dos consecuencias importantes: La independencia definitiva de las Provincias Unidas (Holanda); La pérdida de la hegemonía en Europa, Francia se erigió como la nueva gran potencia Europa.

Compara y comenta las rebeliones de Cataluña y Portugal en 1640.

La causa inmediata de la rebelión catalana fueron los desmanes cometidos sobre la población por parte de los soldados castellanos e italianos destinados en el frente catalán, con motivo de la guerra contra Francia. Fue una revuelta anticentralista, que empujó a los catalanes a buscar el apoyo del rey francés, Luis XIII, al que nombraron conde de Barcelona. Sin embargo, la crisis económica, unida a un nuevo brote de peste y a la opresión francesa, provocó el agotamiento de los catalanes, que se rindieron en 1652 a las tropas de don Juan José de Austria, de Felipe IV, bajo la condición de que se respetaran los antiguos fueros.
La rebelión portuguesa tuvo desde el principio un marcado carácter nobiliario, anticastellano e independentista, que condujo a la proclamación del duque de Braganza como rey con el nombre de Juan IV. Esta inesperada rebelión sorprendió a Felipe IV y a Olivares, que ante la incapacidad de atender dos frentes simultáneos optaron por concentrar sus esfuerzos en la rebelión catalana. España tuvo que reconocer finalmente su independencia en 1668.

Explica los principales factores de la crisis demográfica y económica del s. XVII y sus consecuencias.

Las causas directas de las crisis demográfica: Las grandes epidemias, que afectaron a toda Europa y fueron las más virulentas desde la peste negra. En España se registraron tres oleadas principales; La expulsión de los moriscos; Las guerras constantes, que aumentaron la mortandad; Las dificultades económicas, que provocaron un incremento de la emigración y, de forma indirecta, incidieron en la disminución de la natalidad.
El creciente endeudamiento de la Corona: El esfuerzo bélico realizado durante el s. XVI para el mantenimiento del Imperio había dejado la Hacienda Real en una situación lamentable de endeudamiento que, se fue acentuando a los largo del s. XVII.
Si en el reinado de Felipe II se habían producido tres bancarrotas, en el s. XVII la Hacienda Real quebró en otras seis ocasiones. Olivares quiso resolver tan caótica situación emprendiendo reformas profundas, pero las dificultades y los imperativos de la guerra obligaron a buscar con urgencia nuevas fuentes de ingresos que afectaron sobre todo a Castilla. No obstante, todos estos recursos solo sirvieron para atender a las necesidades inmediatas, pero no fueron suficientes para atajar el progresivo endeudamiento de la Hacienda Real.
La crisis económica y los apuros fiscales de la Corona contribuyeron también a agudizar la depresión económica del s. XVII, cuyas manifestaciones fueron: La caída de la producción agraria; la disminución de la ganadería bovina; la crisis de la industria textil castellana; y el acaparamiento por extranjeros del comercio de América.

Explica las causas de la Guerra de Sucesión española y la composición de los bandos en conflicto.

En 1700 murió sin descendencia Carlos II. Los dos candidatos con más derechos al trono eran el archiduque Carlos de Austria y Felipe de Anjou. Carlos II había nombrado heredero a Felipe, que era nieto de Luis XIV de Francia.
En un principio, Felipe V fue aceptado sin oposición, pero el emperador de Austria no reconoció el testamento de Carlos II. Y las potencias europeas se alarmaron ante la posibilidad de que se formara un poderoso bloque franco-español.
En consecuencia Inglaterra y Holanda decidieron apoyar a Austria, lo que desencadenó la Guerra de Sucesión española: Como guerra europea se enfrentaron el bando franco-español y la Gran Alianza antiborbónica (Austria, Inglaterra, Holanda, Portugal y Saboya); Como guerra civil española la Corona de Aragón apoyó a Carlos de Austria, mientras que la Corona de Castilla apoyó a Felipe V.

Detalla las características del nuevo orden europeo surgido de la Paz de Utrecht y el papel de España en él.

Es una serie de tratados bilaterales entre los contendientes de la Guerra de Sucesión. El primero y fundamental fue el tratado de paz y amistad franco-británica.
Inglaterra fue la gran vencedora. Se le concedió: El asiento de negros, monopolio para introducir esclavos negros en la América española durante treinta años; El navío de permiso, autorización para enviar a América un navío al año con 500 toneladas de mercancías para su venta; Y la obtención de Gibraltar y Menorca.
La Paz de Utrecht no se limitó a poner fin a la Guerra de Sucesión española, también acabó con la hegemonía ejercida por Francia en la segunda mitad del siglo XVII. Estableció un equilibrio entre las tres grandes potencias rivales: Francia, Austria e Inglaterra.

Define que fueron los Decretos de Nueva Planta y explica su importancia en la configuración del nuevo Estado borbónico.

Fueron decretos dados por Felipe V en los territorios de la Corona de Aragón en represalia por el apoyo prestado al archiduque Carlos de Austria en la Guerra de Sucesión. Se dieron en diferentes momentos y consistieron en la supresión de los fueros e instituciones particulares de estos territorios. Además en cada uno de ellos la figura de virrey fue sustituida por la de un capitán general al frente de la Audiencia. De esta forma se consiguió en gran medida una monarquía unitaria, aunque se mantuvieron los fueros e instituciones vascos y navarros, por la fidelidad de estos territorios al bando borbónico durante la Guerra de Sucesión. En cuanto a las Cortes, se convirtieron en Generales del Reino (salvo Navarra, que mantuvo las suyas propias), con representantes también de las ciudades aragonesas, catalanas, valencianas y mallorquinas.

Explica la política industrial de la monarquía y las medidas adoptadas respecto al comercio con América.

Potenciaron la producción industrial en España con tres medidas: El proteccionismo de la industria española. Favorecía la industria textil catalana; Creación de manufacturas reales de artículos de lujo. Se pretendía enseñar nuevas técnicas de producción, para dejar de importar del extranjero y que el dinero no saliera de España; Fomento de la construcción naval en astilleros reales, para facilitar el comercio por mar la flota de guerra.
El comercio con América fue una de las actividades económicas que atrajo más el interés de la monarquía. Mediante una explotación económica de tipo colonial, como proveedora de materias primas y como mercado de consumo de productos peninsulares.

Explica las causas del despegue económico de Cataluña en el s. XVIII.

Dentro del conjunto de la economía española del siglo XVIII, es un caso particular, pues experimentó en esta centuria un despegue económico que la convirtió en la zona más dinámica y avanzada de España.
Los propietarios feudales catalanes habían cedido el disfrute de la tierra a los campesinos con contratos perpetuos o a muy largo plazo a cambio de una renta fija (censos enfitéuticos). Con el paso del tiempo y la inflación, dicha renta había quedado reducida a una cantidad simbólica, lo que convertía al campesino catalán en propietario de hecho de la tierra que trabajaba. Pero el efecto beneficioso de la enfiteusis no acaba solo en el campo, sino que repercutía también en la producción industrial y en el comercio.
Esta demanda campesina estimuló la producción industrial catalana, que fue reinvirtiendo parte de sus beneficios en la creación de nuevas industrias, iniciándose así un crecimiento continuo. Por otra parte, la industria catalana, fundamentalmente la textil, se vio favorecida también por la política proteccionista de la Corona, que prohibió la importación de ciertos productos extranjeros.
La liberación del comercio con América resultó beneficiosa ya que, desde el puerto de Barcelona se exportaban a América productos locales.

Comenta las ideas fundamentales de la Ilustración y define el concepto de despotismo ilustrado.

La ilustración fue el fenómeno cultural e intelectual de mayor transcendencia en la Europa del s. XVIII, también conocido como Siglo de las Luces. La ilustración se basó en el culto a la razón. En consecuencia, la sociedad se debía organizar racionalmente. Así, las dos grandes consignas de este s. XVIII, expansivo y optimista, fueron el progreso y la felicidad popular, entendida en el sentido actual de bienestar social. La ilustración criticaba el Antiguo Régimen.
El despotismo ilustrado se basaba en dos principios fundamentales: 1. El poder absoluto de la monarquía, lo que no suponía ninguna ruptura con la tradición política anterior. 2. El ideal del rey filósofo, que era una consecuencia lógica del carácter aristocrático del pensamiento ilustrado. Solo un rey filósofo, asistido por las minorías ilustradas del país, sabía lo que convenía a sus súbditos y estaba en condiciones de impulsar la reforma racional de la sociedad en todos los aspectos necesarios para el progreso y la felicidad de su pueblo: en la educación, en la economía, en la Iglesia etc.

La filosofía que inspiraba el despotismo ilustrado quedaba resumida en la frase: <<todo para el pueblo, pero sin el pueblo>>.  

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